En
octubre del 2012, una mañana, camino del trabajo y en pleno atascazo de la M40,
sonó en la radio una canción conocida, pero que hacía mucho tiempo que no
escuchaba.
No
era otra que “Las chicas son guerreras”, de COZ, un grupo que fue bastante
popular a principios de los años 80, más o menos cuando yo empezaba a jugar al
baloncesto, teniendo en cuenta que me inscribieron en la escuela de mi colegio,
no sin insistencia por mi parte, el 31 de enero de 1984; casi a punto de
cumplir 10 años.
Estando
ocupado el que hasta la fecha era mi grito favorito para el comienzo de un
partido, “Queremos marcha-marcha”, me encontraba sin ideas y el tiempo
apremiaba, ya que el flamante equipo alevín femenino que me habían asignado en
el MATER, estaba huérfano para el comienzo de la liga.
El
compás de esta canción me trasladó automáticamente desde el barullo de coches y
polución en el que me encontraba, al campo Mini-Rotonda donde estábamos dando
los primeros pasos de una relación, que ya va por su tercer año.
Desde
el principio sentí algo muy especial con estas chicas; no eran blanditas como
me las habían dibujado.
Si
bien necesitábamos mucho trabajo de fundamentos, mucha práctica de tiro, mucho
manejo de balón y un algo de organización, desde el minuto cero que nos
empezamos a enfrentar unas con otras en diversos ejercicios, descubrí que estás
chicas eran GUERRERAS……….. Eran muy-muy GUERRERAS.
La
canción no hizo más que confirmarlo, y yo contento y con los pensamientos en la
nube del colegio, llegué a trabajar.
Hubo
que darle alguna vuelta al estribillo, quien no ha hablado solo en el coche,
pero ya teníamos grito, y no me lo pude quitar en todo el día, ni en mi puesto,
donde los compañeros me miraban raro, ni en casa, ante el asombro de mi perrito
Simba; Argentina en aquel entonces estaba aún por llegar……………..
Para
el partido de debut llegábamos muy justas y con nervios.
Aunque
para eso también tuvimos suerte; era sábado y jugábamos en el patio rojo, pero
llovió, por lo que decidimos aplazar hasta el viernes siguiente en el Pabellón.
¿¿¿Pabellón????........¿¿¿no
será muy grande para ellas y nos irá mal????.......No habíamos acordado jugar
nunca en el Pabellón, pensando que no nos adaptaríamos.
Pues
ahí me equivoqué, porque aquel viernes de debut, arrasamos al Liceo
Europeo…….¡¡¡¡59 puntos nada menos!!!! dando inicio a lo que ha venido siendo
nuestro estilo desde entonces: defensa GUERRERA-GUERRERA, y contraataque letal.
Más
alguna jugadita de banda, y los tiros exteriores, tal y como se estipuló el
primer día de entrenamiento: prohibido no intentarlo, si tienes tiro, ¡¡¡¡TIIIIIIIRAAAAAAAAA!!!!
Desde
entonces las puertas del gimnasio se nos abrieron de par en par.
Se
suponía que ese primer año, 2012-2013, debía de ser de transición, pero con
partidos memorables como el que jugamos en Obispo Perelló, conseguimos meternos
en fase final luchando por el campeonato de Madrid.
Un
meritorio quinto puesto, con el que nos marchamos a Torremolinos, gracias a la
plaza ganada el año anterior por las chicas con más marcha del colegio.
Fuimos
al Campeonato de España de tapadas, y nuestro desembarco, aunque accidentado
(nos dejamos los balones en el hotel), no pudo ser mejor, ya que ganamos al
equipo de Sevilla……….., ajustado, pero victoria, 37-34.
Llamamos
a Madrid: estábamos clasificados para los cruces…….nadie se lo esperaba, salvo
nosotras.
¿¿¿Podía
ser mejor???? Pues sí, lo fue; partido de cuartos de final contra las locales
de Asunción.
Perdíamos
de seis a falta de 2 minutos, y tras un increíble tiempo muerto en el que
salimos con absoluta convicción en nuestras posibilidades, remontada y prorroga,
empate a 58.
Final
con tanteo ACB, 65-71, y a semifinales, el único equipo que lo consiguió
pasando de segundas en el cruce.
Quintas
de Madrid y cuartas de España: habíamos tocado el cielo.
Para
la temporada 2013-2014 caras nuevas y objetivo volver a pelear por el
campeonato.
Tras
una muy buena primera fase, mala suerte en el primer partido de la liguilla
final.
Es
lo que tiene el deporte, unas veces sale cara y otras cruz, y aquel día no
supimos cerrar un partido que teníamos encarrilado.
No
nos rendimos, y con algún pequeño altibajo, volvimos a terminar quintas de
Madrid.
Habíamos
evolucionado y estábamos listas para dar el salto a las canastas de mayores……..Adiós
Mini-Rotonda, aaaadióssssss.
Escribiendo
estas líneas, veo las fichas del 2012: aquellas pequeñas se han convertido en
unas maravillosas adolescentes.
Con
sus cosas, como todo el mundo, pero muy buenas niñas y deportistas, duras pero
nobles.
Dos
mil quince, año con refuerzos de altura y retorno ratonil, año de contrastes
propios de la edad…...12-13-14-18-41……..cifras críticas.
Equipo
al completo con obligación de convocatorias cada fin de semana, un dolor de
cabeza para el entrenador.
Fase
de clasificación inmaculada y tropezón inicial……
Recientemente
me preguntaban por qué habíamos dejado de hacer crónicas, hecho que coincidió
con aquella dolorosa derrota en Jesús María, típico día en el que todo lo que
podía salir mal, salió mal.
Aquel
momento me ofrecí voluntario para hacerla, y aunque tenía para decir cosas que
me molestaron, no me inspiré nada de nada, y me sentía demasiado enfadado.
Echando
la vista atrás, creo que me estaba reservando para el final, para contar
resumidamente, como ganamos a Coin en nuestro campo, en un partido
intenso-intenso-intenso, con 13 puntos seguidos en el primer cuarto.
O
como nos volvimos a dormir en Irlandesas, regalando pases al rival y enterrando
nuestras opciones para ser campeonas.
O
el partido contra el duro Salesianos Carabanchel, controlado durante 38
minutos, y sentenciado con triple valiente en el minuto final.
O
la visita de Virgen de Mirasierra, resuelto, como no podía ser de otra manera,
con gran trabajo colectivo por parte de todas.
O
nuestra salida a Virgen de Atocha, cuna del que fuera entrenador de los Juniors
de Oro, Gasol, Navarro y compañía, allá por el año 1999, el mismísimo Charly
Sainz de Aja.
Con
9 jugadoras anotando y las 12 rindiendo a nivelazo, tal vez recordando aquella
piña de futuras estrellas de nuestra selección española.
Y
lo mejor que aún está por llegar, ya que ganando a Obispo Perelló este sábado
30 de mayo, a las 10:30 y en nuestro Pabellón, tendríamos opciones de poder ser
terceras, subir al podium obteniendo nuestra propia plaza para Torremolinos del
año que viene, algo conseguido solamente por un equipo, aquel con marcha-marcha,
y que juega justo antes, a las 09:00.
Así
que invitados tod@s a una excepcional mañana de baloncesto.
Necesitamos
ánimo, mucho-mucho-mucho ánimo.
Cometeremos
fallos, pero no queremos que nos abronquen o que nos los echen en cara.
Necesitaremos
traaaaaaaaaaanquilidad.
En
esos momentos será cuanto más arropadas deberemos sentirnos, y seguro que lo
lograremos gracias a vuestra ayuda.
Como
dicen en mi película favorita, Hoosiers, más que ídolos:
“Pensad en vuestro
equipo.
Recordad a quien representáis.
Pensad en las jugadas que hemos ensayado una
y otra vez.
Y lo más importante, no penséis si vais a
ganar o perder el partido.
Si ponéis todo vuestro esfuerzo y
concentración en jugar lo mejor posible el partido, no me importa lo que al
final señale el marcador, para mi habremos triunfado”
Hace
unas noches mandé un mensaje a nuestro grupo de whasap, decía “confío en
vosotras”.
La
primera respuesta que llegó fue “no te decepcionaremos”.
La
moraleja de todo esto, además de que vamos a ganar, es que pasara lo que
pasara, jamás podría encontrarse a persona más orgullosa por sus niñas, que
este entrenador que ahora escribe.
Tres
años de vivencias y de aprendizaje, no solo como deportistas sino también como
personas.
Años
de mucho trabajo, esfuerzo y diversión.
Años
en los que gracias a vosotras, las de ahora y las que estuvieron, yo también
tengo y tendré para siempre, alma de guerrera.
Lo
decía la canción………………….
Las
chicas tienen algo especial.
Las
chicas son GUERRERAS.
¡¡¡¡¡30 de mayo –
10:30 horas!!!!
Tod@s
juntos
¡¡¡¡¡A por el podium!!!!
Eduardo
Álvarez Merino
Entrenador
Infantil Femenino A
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