LOS PEQUEÑOS DETALLES SON IMPORTANTES
El pasado sábado 21 de noviembre nos reuníamos una
vez más para jugar al baloncesto. Íbamos con ganas, pero también nerviosas, ya
que ya habíamos perdido un partido (con nuestras compañeras del cadete A
femenino, a las cuales les deseamos mucha suerte en el campeonato), empezamos a
calentar con intensidad, seriedad y esfuerzo. Estábamos realizando una flecha
de tiro cuando sonó el silbato, faltaba 1 minuto para comenzar, en ese mismo instante una
compañera lanzó la pelota al aro, y encestó, nos solían decir, “la última
canasta siempre se mete”, en ese momento todas nos miramos y tuvimos un
presentimiento.
Rafa nos llamó, nos recordó las últimas jugadas, y
nos dijo; chicas a darlo todo en la pista. Coreamos el grito del mater y fuimos
a dar la mano a las rivales.
Estábamos en la pista, el balón en el aire y de un
salto alcanzamos la pelota, y anotamos. Hicimos un presión llamada 2 2 1, la
cual nos salió bastante bien ya que al final del cuarto íbamos ganando sin
ningún punto en contra.
Al llegar el segundo cuarto empeoró, ya que
fallábamos en cosas muy simples pero que eran imprescindibles, por tanto al
terminar la primera parte llevábamos una
ventaja de únicamente de 7 puntos.
En el descanso, nuestro entrenador nos dijo que
jugáramos como nosotras sabíamos, con esfuerzo, humildad, y corazón.
Empezó el partido, salimos a la pista con ganas,
pero las rivales eran muy grandes y altas, nos descubrieron nuestro punto
débil, así que empezaron a anotar y anotar, nosotras con más tesón que nunca,
no nos echamos atrás, seguimos encestando, pero cada vez el marcador se iba
igualando, fallábamos en tonterías, incluso varias veces les regalábamos el
balón. Al finalizar el tercer cuarto íbamos ganando de 5 puntos.
La verdad es que estábamos todas muy nerviosas, el
tiempo pasaba y no queríamos perder el partido, faltaban únicamente 10 segundos
nuestra ventaja era de tres, lo único que debíamos era mantener el balón pero
sin quererlo tiramos a canasta, y la
fallamos, empezó el contrataque de las rivales, les hicimos falta, y al estar
en bonus tenían dos tiros libres.
Rafa pidió tiempo y nos dijo lo que iba a suceder; iban a meter el primero y
luego a fallar el segundo para coger el rebote y empatar. Nos dijo que
lucháramos al máximo el rebote. Era la hora de la verdad, la jugadora encestó
el primer tiro libre, lo que nos puso más nerviosas, faltaba el último, lo
falló y cogimos el rebote, pero se nos escapó, y se lo pasaron a una de las
contrincantes, que lanzó la pelota hacia la canasta, mientras el balón se
encontraba en el aire, sonó el silbato para finalizar el partido y la pelota finalmente salió fuera del aro.
Dimos saltos de alegría habíamos ganado 30-28. Dimos las manos a las rivales.
Para finalizar la jornada, coreamos el grito del
mater; tras esto Rafa nos reunió a todas y nos dijo: “Los pequeños detalles
son importantes”.
Todas muy alegres y orgullosas abandonamos la cancha
de juego y nos volvimos hacia nuestras respectivas casas; otra victoria para el
Mater.¡ Mucho ánimo a todos!
Andrea Estévez
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