El sábado 15 de diciembre jugamos el último partido del
año.
Nuestro rival era el Colegio Nuestra Señora del Pilar, que
además de tener un edificio precioso también eran unas chicas muy simpáticas.
Queríamos ganar y queríamos divertirnos, ¡y conseguimos
las dos cosas!
Fue a las 16:00 de la tarde, ¡qué hora tan rara!, pero no
nos importó comer temprano ya que teníamos las mismas ganas de pasarlo bien que
siempre.
Empezamos con nuestro ataque y nuestras jugadas
ensayadas en los entrenamientos una y otra vez, y de repente nos empezamos a
dar cuenta de que todo funcionaba, era como si en cada momento supiéramos
exactamente lo que teníamos que hacer para romper la defensa del equipo
contrario, que por cierto no dejó caer los brazos en ningún momento.
A nuestras rivales no les entraban las canastas y
tampoco nosotras les dejábamos ni siquiera acercarse a nuestra zona, estábamos
muy concentradas y muy compenetradas.
Era increíble, parecía que el balón pasaba entre
nuestras manos y se quedaba flotando como esperándonos a que alguna de nosotras
le diera el último empujón hasta entrar en la canasta, ¡qué divertido!
Jugamos todas y jugamos mucho, con fuerza y con
disciplina, como les gusta a nuestros entrenadores, que además se les veía que
también disfrutaban de nuestro juego, era como si estuviéramos en uno de
nuestros entrenamientos.
Sólo hubo una nota negativa protagonizada por el
árbitro, que paró el juego para hacer una consulta y no le gustó mucho no tener
razón, pero creo que al final la deportividad
que mostramos todas las jugadoras, nosotras y el equipo rival, fue lo
que impuso que el ambiente se relajara y acabáramos como empezamos: con una
sonrisa.
Ganamos con un gran resultado cerrando marcador, pero
sobre todo nos fuimos con la sensación de habernos divertido a tope y haber
acabado el año con fuerza, disciplina y ¡¡¡muchas sonrisas!!!
¡¡¡EN
EL 2019 MÁS Y MEJOR!!!
Lidia Vivas Cerro
Jugadora Infantil Femenino A
No hay comentarios:
Publicar un comentario