¡¡¡SIEMPRE MATER!!!

Sábado 30 de enero. Teníamos muchos nervios, ya que este partido era muy importante, si ganábamos llegaríamos a ser octavas en solitario, lo cual nos facilita mucho las cosas a la hora de jugar la siguiente fase. También estábamos nerviosas porque jugábamos a una hora un poco extraña, a las cuatro y media, hora en la que un sábado estaríamos en nuestras casas echándonos una merecida siesta después de un partidazo. No obstante, esto no nos hizo ser más pequeñas que nuestras contrincantes del colegio Pureza de María (las cuales tenían una considerable altura); sino que nos hizo más grandes. Gracias a ello acabamos ganando. Haciendo, según nuestro RAFI, un partidazo.

Empezamos el entrenamiento, como siempre, corriendo, haciendo fondo, estirar y alguna que otra rueda. Luego hicimos flecha de tiro y tiros libres, hasta que pitaron que quedaba un minuto para que empezáramos a darlo todo. En este tiempo, nuestro entrenador Rafa, repasó como se hacía la presión     “2-2-1” y nos animó a que lo hiciéramos lo mejor que sabíamos. Durante el primer cuarto empezamos ganando, gracias a que nos currábamos la presión y llegábamos a cortar los pases de nuestras contrincantes. El problema surgió en “nuestro cuarto maldito”: el segundo cuarto; donde en la presión no lo estábamos dando todo, por lo que no llegábamos a cortar los pases y además las rivales llegaban a realizar ciertas entradas que  podríamos haber evitado perfectamente. Acabamos el cuarto empatadas a dieciséis. Durante la segunda mitad del partido, estuvimos más al "loro", sobre todo al final del último cuarto, ya que íbamos ganando con una ventaja únicamente de dos puntos, y no podíamos permitir que metieran y empatásemos, o hacer alguna falta personal y que metiesen algún tiro libre.

Hubo mucha tensión a partir del segundo cuarto; sin embargo, nos centramos en lo que teníamos que concentrarnos y gracias a ello, hemos conseguidos clasificarnos como octavas en solitario, el cual era nuestro principal objetivo. Aprendimos que no vale únicamente con dar lo mejor de nosotras durante un determinado tiempo; sino que hay que dar el cien por cien siempre.

Teresa Arjona