El día 11 de enero de 2020 era uno de esos días en los
que no creías ni en ti misma para ganar un partido.
No habíamos entrenado mucho esa semana, y lo poco que lo
hicimos no fue con la intensidad a la que estamos acostumbradas.
Sabíamos que iba a ser difícil, que en ningún momento
nos regalarían los balones, que no nos dejarían entrar a canasta solas. Al
principio del partido jugamos como a cámara lenta, no hacíamos rápido lo que
tanto habíamos practicado, y sobre todo, no confiábamos en nosotras mismas para
hacer nuestro juego.
Aun así, yo creo que nuestra mayor desilusión fue el
hecho de que no nos entrará el balón en la canasta, parecía como si estuviera
cerrada a los puntos de nuestro marcador.
Creo que esta crónica no tiene mejor frase que esta:
Un tropezón puede ser el primer paso del viaje que nos
lleve a la cima, porque nos da la posibilidad de volver a empezar. Es una gran
oportunidad para saber que lo importante no es la meta sino el camino. Que
cuando creamos, lucharemos, cuando luchemos, jugaremos y sólo cuando nosotras
juguemos a nuestro juego, ganaremos. Sabemos que no es fácil, que para ello nos
tendremos que arriesgar, tendremos que jugar unidas, pero sobre todo, tendremos
que poner garra, fuerza y corazón.
Sé que han ganado Irlandesas, pero para mí las
verdaderas ganadoras son aquellas que luchan, respetan al rival, juegan con
ganas, y, sobre todo, disfrutan.
Fue un día un malo, y un día malo lo tiene todo el mundo,
pero ya está bien, ahora quien manda somos nosotras, ahora quien lleva el
partido somos nosotras, y por eso, que sepan Irlandesas que las volveremos a
ver con más ganas, y en ese momento no habrá días malos: Estaremos nosotras
frente a ellas.
¡¡¡¡¡¡¡VAMOS
CHICAS, VAMOS GUERRERAS!!!!!
Lucía Ibeas Garcés
Jugadora Cadete Femenino
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